La manifestación convocada por los sindicatos exigiendo una "rectificación" de la reforma laboral ha arrancado del centro de Madrid y Barcelona. La gran afluencia de público y la numerosa presencia de banderas rojas marcan el inicio de la marcha de la capital, encabezada por los líderes de UGT y CCOO, que se dirigen a la Puerta del Sol bajo el lema : "Así, no. ¡Rectificación ya!".
Media hora después de lo previsto, ha arrancado de la plaza de Cibeles la cabecera de la marcha, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez; los representantes sindicales de Madrid, Javier López (CCOO-Madrid) y José Ricardo Martínez (UGT-Madrid). En la protesta también participan políticos como Cayo Lara, coordinador general de IU, y el diputado Gaspar Llamazares.
"Hoy están aquí las víctimas de la crisis. Exigimos que se les proteja", ha dicho Méndez en la protesta. "Y eso sólo se puede producir mediante la rectificación de las políticas" del Gobierno, añadió.
"Este clamor, esta expresión de democracia, no puede dejar impasible al Gobierno. El Gobierno tiene que reaccionar. (...) La reforma laboral es reversible, le está diciendo la clase trabajadora de este país. Lo que se cambia con una ley, se puede cambiar con otra ley. Estamos dispuestos a negociar, pero desde la rectificación", ha dicho Toxo.
Todas las críticas y gritos de los manifestantes van dirigidos al Gobierno y, sobre a todo, a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, al que piden su dimisión entre consignas como "ZP vendido" o "ZP al paro, judas descarado".
En Barcelona -que hasta media tarde estaba sumida en el caos por los altercados y saqueos de los antisistema- la manifestación promovida por CC.OO. de Cataluña, UGT de Cataluña y Usoc ha arrancado a las 18.30 horas en el Passeig de Gràcia con unos 400.000 manifestantes, según las primeras estimaciones de fuentes sindicales.
Tanto el secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, como su homólogo de CCOO, Joan Carles Gallego, han condenado los enfrentamientos entre jóvenes antisistema y los Mossos d'Esquadra. En opinión de Álvarez, estos son "hechos provocados por agitadores que no son trabajadores, que se están aprovechando de la fuerza de movilización de los sindicatos", y de los que se ha querido desmarcar "claramente".
A los sindicalistas concentrados en Madrid les espera ya en la Puerta del Sol, donde finalizará la marcha, una gran pancarta con el lema de la protesta. Los manifestantes portan otros lemas, como "Recortes y reformas minan la igualdad", "ZPP" o "Adiós torpe traidor", y ondean banderas republicanas, de los sindicatos y del Partido Comunista.
Los manifestantes recorrerán la calle Alcalá hasta la Puerta del Sol, donde tendrán lugar los discursos de los líderes de las centrales sindicales, así como de los secretarios generales de UGT y CCOO en Madrid.
Las manifestaciones son el cierre de la séptima huelga general en la historia de la España democrática. Sin embargo, el 29-S no ha logrado paralizar el país. Los sindicatos cifran la participación en un 70%. El Gobierno dice que sólo ha sido secundada por el 7% de los funcionarios de la Administración del Estado.
Media hora después de lo previsto, ha arrancado de la plaza de Cibeles la cabecera de la marcha, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez; los representantes sindicales de Madrid, Javier López (CCOO-Madrid) y José Ricardo Martínez (UGT-Madrid). En la protesta también participan políticos como Cayo Lara, coordinador general de IU, y el diputado Gaspar Llamazares.
"Hoy están aquí las víctimas de la crisis. Exigimos que se les proteja", ha dicho Méndez en la protesta. "Y eso sólo se puede producir mediante la rectificación de las políticas" del Gobierno, añadió.
"Este clamor, esta expresión de democracia, no puede dejar impasible al Gobierno. El Gobierno tiene que reaccionar. (...) La reforma laboral es reversible, le está diciendo la clase trabajadora de este país. Lo que se cambia con una ley, se puede cambiar con otra ley. Estamos dispuestos a negociar, pero desde la rectificación", ha dicho Toxo.
Todas las críticas y gritos de los manifestantes van dirigidos al Gobierno y, sobre a todo, a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, al que piden su dimisión entre consignas como "ZP vendido" o "ZP al paro, judas descarado".
En Barcelona -que hasta media tarde estaba sumida en el caos por los altercados y saqueos de los antisistema- la manifestación promovida por CC.OO. de Cataluña, UGT de Cataluña y Usoc ha arrancado a las 18.30 horas en el Passeig de Gràcia con unos 400.000 manifestantes, según las primeras estimaciones de fuentes sindicales.
Tanto el secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, como su homólogo de CCOO, Joan Carles Gallego, han condenado los enfrentamientos entre jóvenes antisistema y los Mossos d'Esquadra. En opinión de Álvarez, estos son "hechos provocados por agitadores que no son trabajadores, que se están aprovechando de la fuerza de movilización de los sindicatos", y de los que se ha querido desmarcar "claramente".
A los sindicalistas concentrados en Madrid les espera ya en la Puerta del Sol, donde finalizará la marcha, una gran pancarta con el lema de la protesta. Los manifestantes portan otros lemas, como "Recortes y reformas minan la igualdad", "ZPP" o "Adiós torpe traidor", y ondean banderas republicanas, de los sindicatos y del Partido Comunista.
Los manifestantes recorrerán la calle Alcalá hasta la Puerta del Sol, donde tendrán lugar los discursos de los líderes de las centrales sindicales, así como de los secretarios generales de UGT y CCOO en Madrid.
Las manifestaciones son el cierre de la séptima huelga general en la historia de la España democrática. Sin embargo, el 29-S no ha logrado paralizar el país. Los sindicatos cifran la participación en un 70%. El Gobierno dice que sólo ha sido secundada por el 7% de los funcionarios de la Administración del Estado.
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